sábado, 29 de junio de 2013

ARBOL GENEALOGICO


GENOSOCIOGRAMA

Elaborado por Lorena Murillo

Te ha pasado algunas veces ¿Que no entiendes lo que sucede?, ¿Como si lo que sintieras no te perteneciera?, ¿Como estar viviendo la vida de otros?

En nuestro sistema familiar existen hilos invisibles que nos unen a cada miembro que ha estado antes.

El reconocimiento de esos hilos que nos unen a nuestros antepasados puede ser la respuesta a esas preguntas, debido a que en nuestro cuerpo tenemos grabada esa historia, la historia de cada uno de ellos, sus triunfos, sus miedos, sus anhelos logrados y frustrados.

De acuerdo con los órdenes del amor que B. Hellinger nos ha mostrado, en el sistema familiar es necesario que los padres sean los adultos y los hijos sean los pequeños, cuando este orden no se ha respetado surge lo que se conoce como “La parentificación”, invirtiendo los papeles de cada cual. Los hijos asumen una deuda con sus padres y la pagan como pequeños.

Por ello la importancia de construir nuestro propio Genosociograma, donde veamos plasmadas esas historias, sin motivo de enjuiciar, sino de CONTEMPLAR las grandezas de nuestro sistema, viendo esas historias con amor y tomarlas como parte nuestras, identificando si esta historia que vivo aquí y ahora, es mía, es propia;  o vivo una historia de amor de algún miembro de mi familia por lealtad, con el amor del niño, el amor ciego, dejándonos llevar por nuestra buena conciencia para seguir perteneciendo a nuestro sistema, evitando la soledad.

Que características son necesarios para construir nuestro GENOSOCIOGRAMA: (término utilizado por Anne Ancelin Schutzenber)

De acuerdo a la definición de Anne Schutzenberg el genosociograma es “un tipo de árbol genealógico, contemplado con suscesos de la vida importantes y del contexto afectivo” y lo más interesante, es el establecimiento de nexos probables entre los sucesos, hechos, fechas, edades, situaciones.


Es importante considerar en la construcción del árbol familiar el contexto histórico, social, político, económico, de la época en la que cada miembro vivió. Se puede ir haciendo con un recorrido de 25 a 30 años de generación a generación como promedio. Ejemplo si la persona nació en 1998, es probable que sus padres hayan nacido entre 1973 y 1968, por lo que sus abuelos es probable que nacieron entre 1943 y 1938…y así sucesivamente podemos recorrer hasta bisabuelos, tatarabuelos, choznas.

Existirán ocasiones en las que no contemos con información directa de nuestros antepasados, pero como lo he mencionado anteriormente, ellos y sus experiencias habitan en nosotros, principalmente las que quedaron olvidadas; por lo que al elaborar el Genosociograma, es esencial poner especial atención a los puntos en donde la información parece haberse perdido.

Para traer esa información a la conciencia, puedes elaborar una meditación y sintiendo cada parte de tu cuerpo, estar atento a las partes que se mueven al visualizar esa parte de tu árbol que parece no estar, luego hablar con tu cuerpo y dejar que llegue la información en sensación….si no es el momento, con humildad agradécele a tu ancestro por abrir camino para ti, y dile con profundo respeto…..”Espero por respuesta” (Carola Castillo), POR ESA IMAGEN INTERNA QUE ME LLEVARA A TI, A HONRAR TU DESTINO.